Tuesday, July 27, 2021

RockFosc y El final de Nirvana (la muerte de Kurt Cobain) suicidio o asesinato

 Salud, guarrillXs!


Mi amigo el DJ Arkanus ha vuelto a poner en Youtube un nuevo documental. Esta vez nos ha dejado un reportaje de investigación sobre vida y obra de Kurt Cobain y Nirvana, haciendo un hincapié en los misterios que envuelven a la muerte del artista. 


Sobre mi amistad con DJ Arkanus os hablaré en otro momento. Por ahora me agradaría que vierais el documental, tanto si os gusta Nirvana como si no, porque aunque no tengáis ninguna simpatía por el Kurt Cobain creo que os gustarán la cantidad de datos que se aportan y sobre todo lo referente a la misteriosa muerte de la persona que agitó el mundo y la cultura Grunge en tan poco tiempo.


¿Suicidio o asesinato? ¿Courtney Love, su esposa, tuvo algo que ver en todo ello? ¿fue un uso o un abuso de drogas lo que le indujo? ¿qué se sabe del escenario donde se encontró el cuerpo de Kurt?


Todo esto y mucho más en el documental El final de Nirvana (la muerte de Kurt Cobain) suicidio o asesinato en el canal de RockFosc, siempre de puño y letra de DJ Arkanus.



Monday, July 26, 2021

El Recuerdo. 2a parte: La construcción del mal

 La ciudad estaba rebosante de obras y mejoras por todas partes aunque hubieran males que se solían esconder bajo la alfombra o se desplazaban a otras partes del área metropolitana. Era esa la Barcelona preolímpica.


El barrio se había convertido en una enorme obra de construcción. Palets de adoquines amontonándose en los espacios entre edificios del barrio, sacos de cemento, haces varillas de acero, zunchos, contenedores para la runa donde se solían ver materiales de lo más diverso,... y las habituales jeringuillas, excrementos humanos en los rincones y recovecos que se hacían entre las casetas de los obreros y los materiales. Cemento y más cemento para tapar la miseria, para dar un bonito color gris a tanta negrura de almas de barrio obrero de la post-transición. Precariedad, abandono social, miedo... peligro. Mucho peligro en unas obras de construcción que hoy en día serían de denuncia a Inspección de Trabajo pero en aquellos años era lo que había; la construcción era un oficio duro y peligroso. Como peligroso era dejar esos materiales para que los niños del barrio los tomáramos como juguetes; por que a un niño cualquier cosa le puede parecer un juguete: la imaginación no tiene límites. Y entre todo ello... el recuerdo de una bruja.


Aunque pasaran unas eternas 3 semanas del episodio de nuestra pérdida de virginidad parapsicológica, para unos niños pudieran parecer años, pero habían cosas que no las olvidábamos tan fácilmente. Cuando hay un miedo sobrenatural que te acecha la mente de día y de noche, cuando la pesadilla es en vigilia más que en sueño. Pero éramos niños, y como niños teníamos que desarrollar nuestras habilidades sociales y nuestra musculatura jugando. La pandilla se reunió.


- Vamos a la obra, hay un sitio que puede ser nuestra casa! - Nos dijo la mayor de todos.


Nos dirijimos a lo alto del terraplén que dividía longitudinalmente la calle. En este terraplén se situaban en lo alto una fila de bloques de viviendas y en la parte más baja de la calle otra fila de bloques con una plazoleta donde se acopiaban los materiales. Nosotros fuímos allí a lo alto, donde se estaba construyendo un muro de contención que hacía de separación a los dos desniveles de la calle. Ese muro era de hormigón armado. Había una parte ya construida y una parte encofrada en la que el foso era de unos 2 metros de profundidad y contaba con peligrosos zunchos y varillas de metal dispuestas de manera vertical. Unas auténticas columnas del mal que perfectamente podrían hacer un buen pinchito moruno a cualquiera que cayera en ese encofrado sin ningún tipo de vallado ni de tapones en la punta de las varillas. Pues a los niños no se nos ocurrió otra cosa de tomar esa parte de la obra como la casa. Y allí empezó el mal. La niña que se mofó del espíritu de la bruja rivalizaba con una compañera de juegos para ver quién se hacía con el rol de cocinera de esa inmensa cocina de cemento y graba que daba de comer a toda la pandilla en nuestros juegos. La discusión por el puesto de cocinera no se hizo virulenta hasta el punto en que la riña por el puesto no alertó al resto de la pandilla. Eso fue motivo para que no viéramos qué ocurrió cuando la niña maldita cayó al foso del encofrado y se empalara en un brazo una de las afiladas varillas que le desgarró la carne del codo. La niña que rivalizaba por el puesto de cocina la había empujado en un delirio del que no era consciente. Algo la poseyó para que llevara a cabo esa acción.

Gritos. Gritos como jamás había oído desde el fondo del foso. Un señor sacó a la niña tirando de ella por el brazo lesionado dejando a la vista la carne colgando del codo con el hueso al aire. Los espectadores, niños, vecinas que se asomaban a las ventanas ante tanto griterío. Y los padres de la niña que bajaron de casa a toda prisa. Al ver cómo traían la niña con el brazo ensangrentado, el padre empezó a darse de cabezazos contra la pared hasta sangrar. Ese acto inútil no aliviaba el dolor, no calmaba los gritos. Recuedo como si fuera ahora mismo cómo el cielo se oscureció; como si una enorme nube tapara el sol del sábado de verano. Una nube que nadie vio puesto que nuestros sentidos estaban puestos en la escena. El sol salió de nuevo, la bruja desde el más allá había expresado su mofa hacia nosotros con un apagón solar de 10 segundos, mientras nuestros tímpanos se hacían jirones escuchando los gritos agónicos que inundaban la calle. Rápidamente, un vecino ofreció su taxi para llevar a la accidentada al hospital para las curas y la consabida inyección anti-tetánica.


Había sido la bruja. Lo sabíamos, pero... nos podíamos considerar a salvo? Vale que la chica que interrumpió la sesión de ouija es la que estaba recibiendo la maldición, pero era otra niña la que había servido de mano ejecutora para los planes de venganza de la fantasmagórica bruja. No podíamos estar tranquilos. 


Contamos todo esto a nuestros padres que nos regañaron por jugar en la obra. De los cuentos de fantasmas del barrio no nos dijeron sí o no, al fin y al cabo sabíamos de esas leyendas por boca de los adultos, pero no nos dijeron que atribuyéramos a una maldición el desafortunado accidente de nuestra compañera de juegos. Simplemente nos nos dijeron que no jugáramos en las obras, que eran peligrosas. Nuestra compañera volvió por la tarde de hospital ya calmada y con un buen vendaje. El padre con una tirita en la frente. Ya no nos vimos hasta el fin de semana siguiente. La recuperación de la niña fue rápida y favorable. No la nuestros corazones pues el miedo a la bruja seguía.


Las obras siguieron tal cual. No se paró, no se investigó. Eran los años 80. La seguridad en el trabajo era más cosa del obrero que debiera tener cuidado con su trabajo y de los vecinos de no acercarse a la zona de trabajo. ¿Protección? Tu responsabilidad. La lección de jugar en el encofrado estaba aprendida pero las obras seguían, y los materiales seguían siendo juguetes. 


Continuará...

Monday, July 05, 2021

Victor Olid: Cine, Hip Hop, PodCast y fanzinismo...

 El maestro Olid es un referente dentro del cine underground de Madrid. Además de cantante de Rap y podcaster de éxito habiendo conducido programas como La Hora de Ving Rames o El Aprendiz del hijo de Satanás, actualmente colabora en el fanzine digital de reseñas cinematográficas Aquí Vale Todo.


Conocí al Sr. Olid gracias a ser oyente yo de las radios libres. Ya en la primera mitad de la década de los 2000, era yo oyente de la Ràdio Contrabanda y su programa de los miércoles Sinaudiencia; un programa de variedades que fue dedicándose poco a poco al cine, los videojuegos, fanzines... pero mayoritariamente al cine y al cine amateur. De ahí que uno de los oyentes era el Sr. Olid; haciéndose colaborador a la distancia. De ahí fue interesándome por este mundo paralelo del cine amateur y fui habitual de sus foros y consumidor de sus productos cinematográficos en su extinta productora de cine FREAK MOVIES.


Dentro de sus múltiples disciplinas culturales, el Sr. Olid ha sido artífice de una prolífica videografía de cortometrajes amateur, alguno de ellos contando con figuras como Luixy Toledo o el mismísimo Andrés Pajares. Ha sido responsable del magnífico fanzine Aceite de Ricino en el que publicaba sus paranoias pero que se centraba obviamente en al gran pasión del cine. En un par de ocasiones fui invitado a participar a escribir en la versión papel del fanzine, invitación que no pude rechazar y que en su momento publiqué mi relato "La Cabaña del Indio" y un par de reseñas sobre películas, una de ellas fue un corto de manufactura Olid "Surtido de Ibéricos" con el magnífico Aratz Juanes como protagonista.


Sus incursiones en el mundo de la música no son despreciables tampoco. Cuenta con una riquísima discografía como Vic Winner demostrándose como un B-Boy amateur pero con unas grandes dotes artísticas que no puedo dejar de admirar aunque pertenezca a un género alejado de las guitarras.


En su vertiente fanzinera, tras su longeva existencia en papel de Aceite de Ricino, Víctor sumó fuerzas con el viejo fanzine Aquí Vale Todo, del también admirado Naxo Fiol, para crear una versión digital del fanzine en formato Blogspot en el que se reseñaran todo tipo de filmes. Los redactores de tan magno proyecto son los que en su día se llamaron los Three Skulls: Víctor Olid, Naxo Fiol y Aratz Juanes. El nombre de las "tres calaveras" es el proyecto que dieron a una productora de películas amateurs que ellos mismos escribían, rodaban e interpretaban cuando podían coincidir dado que viven en diferentes puntos de la geografía española. Así, lo que puede sonar como un chiste: un madrileño, un catalán y un vasco, se encuentran en eventos para rodar chorradas que forman la Three Skulls productions; y ellos mismos son los responsables de este gran fanzine de referencia como es Aquí Vale Todo.



Uno de los proyectos más ambiciosos y de mayor éxito de Víctor Olid es la gran distribuidora de cine, libros, música y demás material cultural: Vial of Delicatessens. Una gran web megastore de producciones propias y ajenas en formatos como CD, DVD, libors impresos, fanzines... De este proyecto he podido adquirir diverso material y con gran satisfacción como cliente: serios, puntuales, y con un catálogo que hace las delicias de cualquier freak de este mundo underground en el que se mueve Victor Olid. 

Podría escribir horas y horas sobre el genio y obra de Víctor Olid, pero me reservo para otra ocasión... además que en otro artículo ya menciono que tengo que hacer los posts un poco más cortos; que me dan para más publicaciones y al lector no se le hace tan pesado. Además, merece especial post sus aventuras radiofónicas en el mundo del podcast.


Les dejo unos links para que se vayan culturizando sobre las actividades de Víctor. Un saludo y hasta la próxima.


http://vialofdelicatessens.blogspot.com


https://vicwinner.bandcamp.com/


http://aquivaletodo.blogspot.com/