Salud, guarrillXs!
El pasado sábado los HEY Canallas volvieron al Legends de Terrassa para una nueva descarga musical. En realidad era un concierto para la gente que no pudo asistir al concierto de septiembre, pero... como yo soy un listillo y me va el rollo, me saqué una entrada quitándole la oportunidad a otro melómano fan de la banda. Sorry for that.
Qué podría decir que no haya dicho ya sobre esta banda? Pues que más allá de hacer una nueva reseña (no me suena bien lo de crítica, aunque sea constructiva) o una crónica del concierto en el más puro sentido de la palabra (minuto a minuto), me agradaría plasmar un poco de las impresiones recibidas por la puesta en escena de los Hey Canallas este pasado 11/12/2021. Y es que hubieron cambios. Cambios en la escena, en la entrada al concierto, en el repertorio, en los vestuarios,...
Ya comentado que el grupo rebosa talento interpretativo, y me agradó en su día centrarme en la figura de Xavi Corral, amén de la aportación de cada miembro para dar un resultado conjunto. Ya comentado que el grupo es una colección de grandes clásicos del punk y el post-punk de una gloriosa época. Ya comentado de la sintonía interna que desprende la banda. Pero esta vez, la verdad no era mi intención de volver a reseñar el grupo en este segundo concierto pero cambié de opinión al darse algunas anécdotas que propiciaron a que el concierto fuera especial y meramente el concierto para los que no pudieron ir al de septiembre.
Desde el momento en que supe que añadieron un tema de Parálisis Permanente ya me tocaron la fibra. Ciertamente mi afición al punk era más por el lado más rock, y mis influencias venían más por Sex Pistols, La Polla Records, Eskorbuto... pero a los Parálisis Permanente les les cogí un especial cariño cuando me llegó a las manos una cinta de cassete que alguien no quiso en su casa. Los Parálisis eran distintos. Desde su estética hasta la aportación de sonidos poco convencionales, me hicieron de ellos el punk que no sonaba a punk; al menos desde la óptica del pre-púber que era yo.

Volviendo a lo que es el concierto en si, me sorprendió esta vez que Xavi Corral viniera vestido de un modo un poco más sobrio por el hecho de que no llevara corbata y vistiera con un chaleco rojo, pero que en ningún caso mermara en su estilo. A destacar también la americana a franjas blancas y negra s que Jordi Plegue vestía sin más ropa en su torso; americana que ya tuve ocasión de verle en un concierto de los Canallas en el ya difunto local Cavern de Terrassa. A priori estos fueron los elementos de vestuario que me llamaron la atención. La presencia del taburete para Corral y su atril con los apuntes siguieron en el escenario de modo muy útil. Y no puedo dejar de prestar atención a la figura de Corral pues como frontman cumple sobradamente con la expectativa. Que por supuesto el espectáculo tiene que estar guionizado, pero la labor de Corral es fundamental para poder mantener la atención del público con sus discursos, sus guiños al público. Por ejemplo cómo tenía a un conocido cerca de él que le pasaba la bebida siempre que éste se la pedía; cuando el resto de la banda tenían que agacharse a coger sus botellas.
Del transcurso del concierto me agradaría destacar que en uno de los discursos de Corral nos estaba agasajando al respetable con un cariñoso "hijos de puta", e instando a complacerle con un "me vais a comer la polla". Invitó al público a ir al camerino uno a uno a "comerle la polla"... pero la providencia quiso que en ese momento se cayeran los plomos de la sala y saltara la fase de los enchufes, dejando la banda sin sonido. La carcajada general fue sonora. ¿Qué pasó que nos dijo que le comiéramos la polla y se quedara sin guitarras? Por suerte fue cuestión de subir un diferencial y el concierto siguió sin más incidencia. Todo daba que pensar que podía estar preparado pero al parecer cayó algo de líquido en una regleta que propició el corto-circuito, pero que milagrosamente se solventó.
El desarrollo del concierto fue como esperado; y ya no por mi amistad y admiración por la banda, es que el elenco de canciones elegidas fue más que sobresaliente. Como comentado antes, la inclusión de Parálisis Permanente fue un acierto, como lo fue también meter a Elvis Costello en el repertorio y que Corral se cambiara las gafas de sol por unas de pasta para homenajear al monstruo intelectual inglés. Nada que decir con sus habituales temas de Iggy Pop, Ramones y The Clash (fue con el London Calling con el que vi por primera vez a Corral en el festival de Charli Rock and Roll)
El sonido fue excelente. Dado que al sala Legends no dispone de un equipo para amplificar todos los instrumentos, las guitarras y el bajo iban "a pelo", pero con amplificadores Fender y Marshall que se gastan Javi y Plegue es imposible sonar mal o flojo; y los pepinazos guitarrísticos arropaban las voces sin tapar a Corral, al que se le entendía bien lo que cantaba; un punto a tener en cuenta pues es fácil comerse a un cantante cuando el guitarrista considera que no se oye suficientemente. Con la batería no tengo el mismo comentario; y es que no sé qué ocurre pero de nuevo la batería se quedó un poco indefensa y pese a estar microfonada en bombo y aéreos, era el bombo y la caja los que no se oían, tal vez la solución pasaría por haber bajado un poco más las guitarras y el bajo; había volumen de sobras para sonar por toda la sala y un poco más bajo todo no hubiera deshinchado el concierto y hubiera permitido una batería más clara.
Y aunque no tenía pensado hacer esta crónica, y su redacción me ha llevado más tiempo de lo habitual y deseable para una reseña de un evento, tenía que dejar constancia un poco de lo vivido. Y como tenía que dejar constancia, tal vez debería haber puesto más al principio un detalle que marcó un poco la diferencia respecto al concierto de septiembre; y es que en la Sala Legends se pudo acceder presentando el pasaporte COVID y se permitió que el público estuviera de pie, algo que se me hizo raro. Me explico. He visto a los Canallas varias veces y solo la vez de septiembre tuvimos que estar sentados en sillas y mesas separadas por exigencias de distancia de seguridad por el COVID; pero me agradó más la idea del lounge para este tipo de música que aunque muy bailonga (había un pavo que no paraba en todo el concierto de bailar y cantar; qué envidia sana me daba su fiesta!), no dejaba de ser como ir a presenciar un concierto de clásicos de los que disfrutar relajadamente. Será que me hago mayor,...

En fin, guarrillXs, que aquí os dejo con mis impresiones sobre este conciertazo dando mi 10 a la banda en general y a todos y cada uno de los miembros; 10 al público, 10 a lXs fotógrafXs, a los allegados y a todas mi amistades que allí se reunieron; pues orgulloso estoy de que en la órbita Canallas tengo entrañables amistades forjadas gracias al mundo de la noche terrasense y la MÚSICA.
Salud!
FACEBOOK HEY! CANALLAS
PS. Mis fotos no salieron muy bien y he colgado un par sacadas de la colección de Montse Olivares Puig en su Facebook. Pongo el link porque es de justicia. Moltes gràcies, Montse. Perdona l'atreviment.